Mostrando entradas con la etiqueta curso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta curso. Mostrar todas las entradas

9/14/2014

MI CURSO ESCOLAR

Y ya van nueve meses. Parecía casi imposible cuando me chiringué por primera vez aquel extraño spray en los pies. Qué miedo, qué pereza, qué... no sé. Tener que esperar tanto tiempo a ver los efectos y tanto tiempo para la recuperación. Hay quien se propone metas y ve su propósito allá a lo lejos. Yo me dejé llevar.

Como si de un curso escolar se tratase (ya que ahora todos los inician), fui concienciándome y poniéndome a prueba para cada evaluación trimestral. El primer trimestre lo pasé casi sin saber qué hacía. yo creo que me lo aprobaron por pena, ¿o me lo convalidaron? No sé, pero convaleciente estaba un rato. Al haberlo pasado (y sin esperar vacaciones de por medio) cogí fuerzas para el segundo. La verdad es que no me veía yo muy entusiasmado. Estaba perdido de arriba abajo y casi ni me reconocía, pero las clases de apoyo siempre fueron productivas (los de casa, amigos y demás familia).

Total, que siendo mi piel un cuadro picassiano tiré de mí para ceñirla más a uno realista habiendo pasado antes para ello por otros estilos pictóricos algo abstractos hasta conformar en sí algo más parecido a lo que es una piel normal.

El segundo trimestre tampoco fue fácil. Llegué a replantearme si dejarlo todo o seguir, pero el poder empezar a hacer algo de vida normal me ayudó. Aquí ya, la evaluación pasó con nota. Por lo que empecé con esto que ahora estás leyendo. Comenzó Quasidermatólogo, un blog donde pasar a limpio mis apuntes y así poder pasarle la chuleta a los que han suspendido o se han saltado alguna clase. Hay que ser buen compañero.

Desde entonces no he hecho otra cosa que mejorar. El tercer trimestre ha estado chupado. Ha habido muchos factores a favor: amigos, buen tiempo (bueno, por decir algo), familia, fiestas... un cúmulo de cosas que han hecho llevadera la evaluación estival hasta llegar a estos días de examen. Hay quien lo considera un embarazo. Ojalá fuera cuestión de esperar y empujar en un momento dado. Yo he empujado a diario!

Ahora creo que vienen las vacaciones, no? Creo que lo he pasado con nota y buena dieta. La constancia es dura, pero efectiva. Animo a todo aquel que tenga un propósito a ser fiel a sí mismo y a sus metas, sea cual sea su finalidad (curarse, aprobar, adelgazar, emprender...). Tú sí que vales!

Todavía son visibles los eccemas, pero en estas vacaciones merecidas tendrán tiempo a irse de una vez por todas y cumplir así un año de tratamiento.






Dedicado a Olga y a Lourdes, que también se examinan y lo pasan, si no es con buena nota, con buen humor.