Mostrando entradas con la etiqueta luz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta luz. Mostrar todas las entradas

6/24/2014

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?

Y no hay remedio, eh. Mira que llevamos recorrido médicos, medicuchos y otras profesiones. Pero nada. Es inútil.

- El otro día nos encontramos con Fulano y Mengana, que dicen que su hijo también tiene dermatitis atópica y llevan paseado en busca de soluciones como nosotros y nada. Y dijo que llevaban una temporada con un tratamiento alternativo y que le va muy bien. - Dijo mi padre o mi madre. Ya no recuerdo.
- Y qué tratamiento es ese?
- Uno de una señora que tiene unas cremas. No es un medicamento.
- Yo no quiero "meigalladas" de esas.
- Quien sabe. Hemos probado tanto que ya... qué más da. Por consultarlo...

Esto fue más o menos un diálogo entre mis padres y yo a finales del años 2013. Después de todas las aventuras que os he contado hasta este momento, mi cuerpo no daba más de sí. Estaba apagado, terso, no movía el cuello de lo seco que lo tenía, el insomnio se apoderaba de mis noches y mi vida era inercia pura y dura.

Finalmente, se decidió ir a comentar ese tratamiento con la persona que lo lleva. Fue todo un poco raro, pero lo que explicaba tenía sentido.

No sé por qué ni por qué no, pero después de salir de allí con una llorera impresionante viendo que no tenía ya alternativas a un problema crónico, decidí empezarlo.
Uno nunca arriesga de esa manera hasta que no ve la desesperación tocando a la puerta. Cuando ya no tienes nada, te agarras al primer rayo de esperanza que ves.

Y ahí empezó todo. Un mínimo halo de luz que asomaba al final de un túnel muy largo.
Aquí empieza mi nuevo tratamiento.
Aquí empieza mi nueva vida.
Aquí empieza el por qué de este blog.

Ahora iré poco a poco comentándote cómo ha ido resultando en mí esta decisión.

Gracias de nuevo por pararte a leerme.

Feliz comienzo de verano.