Mostrando entradas con la etiqueta evaluación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta evaluación. Mostrar todas las entradas

3/14/2016

AUTOGOBIERNO: mi nueva política

Nos encantan las fechas. Nos pirran los aniversarios. Y si ahora solo le ponemos un par de números con un guión y una inicial ya... Lo petamos!  Abro la prensa digital y todo es 8-M, nombre moderno del día de la mujer trabajadora, 11-M, aniversarios terroristas que marcaron esta tendencia numérica en Nueva York, Madrid o Londres; o 20-D, dos días antes del Gordo. No se imaginaban que lo gordo venía después.
Quién iba a pensar que se fragmentaría de tal manera el Congreso (de los Diputado) y que quedaría tan igual a la vez. Alguno ya se imaginaba en las Bahamas o en Suiza (cualquier paraíso fiscal vale) siguiendo con el sistema de siempre. Y más o menos ha sido así. El sistema es el mismo, porque qué más dará que se gobierne o no un país si la situación de parodia y esperpento es la misma. Ahora me caes bien, ahora no. Ahora firmamos aquí, ahora rajamos allá. Cafecito en Zarzuela, cafecito (o cubatas, que están baratos) en la Carrera de San Jerónimo... y entre pitos y flautas pasan los meses y nos venden la moto de que España necesita con urgencia un presidente . Ya se ve. Y lo de ya se ve es un decir, porque a ojos de los de abajo no ha cambiado nada. A la gente no le preocupa la falta de presidente. Le preocupa que se haga limpieza, que se regenere esa podredumbre que envenena a cada político por dentro y que intentan subsanar a base de untar sobres. Y eso ya se sabe que no funciona así. Que hay que hacerse a un lado y reflexionar. Seguro que es duro, que es mucho peso y mucha mierda la que tienen que limpiar.

Pues poca diferencia le veo yo con respecto a este blog. Ya sabemos que desde el 14-D, por eso de los aniversarios, iniciaba una carrera de fondo (aquí nada de cubatas como en la de San Jerónimo) para limpiarme bien por dentro. Porque igual que a unos les untan de sobres, a otros nos ceban a cortisona y es mucho lo que pesa después de tanto tiempo. Con lo cual, como consecuencia, hubo que retirarse de la vida pública prácticamente y hacer esfuerzo y reflexión personal en casa para poder darme tiempo y una segunda oportunidad a la larga. Ni Gurtel, ni Púnica, ni mariasantísima.
Y tan larga, que a día 14-M, ya sumo dos años y tres meses de autogestión corporal. Si a España se la trae floja el no tener presidente porque el paripé con o sin él/ella (que nunca se sabe si hay menina a la vista), a mí me va genial con mi sistema de autodeterminación. Sin referéndum ni salto de pértiga sobre la Constitución he decidido que en mí no gobierne ningún médico. Que ya ha habido muchos y nos han salido todos rana. He hecho mi propia Transición y desde entonces no he tenido la necesidad de volver a ningún "especialista". Mi nueva política.
Parece extraño, pero es verdad. Con este nuevo sistema hace mucho que no caigo enfermo como antes solía hacer (gripe, dolor de cabeza, gastroenteritis...). Y sé que otras personas que utilizan ese producto (no tienes que tener dermatitis para usar el cosmético de Piabeli) hace también que no caigan enfermos como antes les ocurría.
Sí que es verdad que he tenido ese bajón hace un mes, y que de cada poco me aparecen sequedades o ronchitas. Pero ¿qué es eso comparado con el malestar corporal que a la larga producen los medicamentos? Un simple y pequeño bache. El cuerpo busca el equilibrio y a veces hay que dejar que se nivele él solo.
Veremos qué tipo de balance acuerdan nuestros políticos y dejar a ver si no salen todos envenenados y los vemos en junio otra vez rascándose (por más votos, claro). Pues yo te digo:


VOTA QUASIDERMATÓLOGO
Comparte la experiencia!



PD: Coincidiendo con este 14-M también está de cumpleaños la persona que ha hecho posible que a día de hoy yo escriba aquí. No te gusta que asocie tu nombre con esto, pero ya sabes que te lo debo.
Muchas gracias y muchas felicidades.

12/14/2014

DERMATITIS 3.0

Tanto tiempo esperando este momento y ahora que ha llegado... no sé qué decir! Tanto tiempo planeando una entrada por mi aniversario, tanto tiempo pensando qué escribir, qué opinar, cómo describirlo y... aquí estoy frente al ordenador con un solo pensamiento: HE HECHO UN AÑO DE TRATAMIENTO.

Solo había una cosa clara para esta entrada. Y era titularla como "Annus horribilis" por todo lo que ha conllevado. Porque nunca en mi vida me he tenido que ver recluido en casa sin poder hacer de mi vida lo que yo quisiera como es arrancar con una mochila y buscarme la vida. Mi cuerpo llegó a un momento en el que dijo "Basta ya! necesito reposo y reseteo". Y me he dedicado de lleno a ello. Quizás te suene a tremendismo, que no es para tanto. Pero lo es. He renunciado a gran parte de mi vida social durante los primeros meses de mi tratamiento e, incluso, en alguna recaída de los últimos. No sabría explicar por muchas líneas que escriba la impotencia que he soportado todo este tiempo en el que no ves más allá que un montón de piel en tu suelo.
Finalmente, después de darle varias vueltas, he optado por el título que has visto por ser una aventura narrada en la red de la que todos os habéis hecho partícipes. Ha sido la manera de poder y querer concienciar a los que no me entienden y a todos los que necesitan apoyo y fuerzas para seguir con la suya. He aquí pues la historia de mi "Dermatitis 3.0 - mi nueva piel".

Pero empecemos por el principio, por si acabas de llegar y no entiendes muy bien todas estas palabras. Hace un año que mi cuerpo y mi mente se sometieron por primera vez a un cambio radical. Y digo radical porque no empecé un tratamiento cualquiera con el que convivas en tu rutina. No. Empecé con un tratamiento que ha marcado un parón sabático de un año. Ya quisieran muchos poder tomarse un año así, pero sabático de verdad, no como el mío.
Empecé con ese spray que al principio no hacía nada. Pero al cabo de un mes... ZAS! Reacción que te crió. Punto crítico en el que mi piel reventó y comenzó a supurar, a picar a más no poder. Moría una capa seca, sin salud, dejando paso a una nueva. Mi cuello y mis orejas sufrieron lo insufrible durante un par de meses. Esto causó un gran problema de insomnio, pues ponte tú a dormir plácidamente con el cuello en carne viva. Imposible.
Con el paso del tiempo, fue cicatrizando sin dejar rastro y pasó a evolucionar la cosa a otras partes del cuerpo. Brazos, piernas, barriga, manos, tobillos... Después de haber visto cómo había transcurrido el proceso del cuello, confiaba en que todo pasaría en un breve periodo de tiempo. Ingenuo de mí. Era tal la cantidad de mierda que debía expulsar que hasta bien pasado el verano no vi mejoría alguna. Pantorrillas hinchadas, codos irritados, y tobillos peores que los de una embarazada de grandes que los tenía.... en fin, un cuadro.

Seguramente ya tengas noción de todo esto. Pues lo he ido contando a pocos durante todo este tiempo. Las penas compartidas son medias penas. Y digo que son medias porque al final han pasado los meses y he ido asimilando todo esto en compañía de mucha gente que me ha apoyado y me lo ha hecho más llevadero. Familia y amigos que se han preocupado por mí en cada momento y que han conseguido que mi (re)acogida social fuera, sin duda, inmejorable. Y digo que se han preocupado día sí y día también porque han tenido en cuenta cada malestar, cada brote y, como no, cada ingrediente. Pues no he tenido problema para comer en ningún evento ni en ningún momento. Soy el rarito, sí, pero me cuidan.
Con esto quiero decir que al final de todo te das cuenta de que lo más importante es cuidarse y quererse. La salud es lo primero y que sepan quererte como eres, también. He conocido a gente con problemas similares al mío y al final aprendes a entender todo esto sin quererlo. Saber que a ti no te han fallado como, a lo mejor, sí se lo han hecho a otros.

Y como no sé estar quieto, al primer momento que me he visto capacitado he tirado para adelante y he hecho de mi año sabático, un año completo. Comencé a los pocos meses del tratamiento este blog a modo Diario de una dermatitis para compartir mi experiencia y hacerle la vida un poco más mejor a otros que estén en situaciones similares. Nunca me había planteado esto de escribir y parece que le he cogido el gusto. Todo empezó con la tontería de mi madre y mi tía de que anotara cada día que pasara y coger con más fuerza cada momento. Tal ha sido la cosa que aquí me tienes, escribiéndote una nueva parrafada contando mis idas y venidas. Al final he sacado adelante un blog en el que no solo comparto mis problemas, sino temas relacionados que pueden ayudarte y que espero que, aunque no te valgan para nada, al menos te hagan pasar un buen rato.

Ha pasado un año, pero no está todo hecho. Aún queda camino por recorrer y por perfeccionar. Así que si me lo permites, seguiré dando la lata y opinando por estos lares.



Gracias nuevamente por estar ahí.




9/14/2014

MI CURSO ESCOLAR

Y ya van nueve meses. Parecía casi imposible cuando me chiringué por primera vez aquel extraño spray en los pies. Qué miedo, qué pereza, qué... no sé. Tener que esperar tanto tiempo a ver los efectos y tanto tiempo para la recuperación. Hay quien se propone metas y ve su propósito allá a lo lejos. Yo me dejé llevar.

Como si de un curso escolar se tratase (ya que ahora todos los inician), fui concienciándome y poniéndome a prueba para cada evaluación trimestral. El primer trimestre lo pasé casi sin saber qué hacía. yo creo que me lo aprobaron por pena, ¿o me lo convalidaron? No sé, pero convaleciente estaba un rato. Al haberlo pasado (y sin esperar vacaciones de por medio) cogí fuerzas para el segundo. La verdad es que no me veía yo muy entusiasmado. Estaba perdido de arriba abajo y casi ni me reconocía, pero las clases de apoyo siempre fueron productivas (los de casa, amigos y demás familia).

Total, que siendo mi piel un cuadro picassiano tiré de mí para ceñirla más a uno realista habiendo pasado antes para ello por otros estilos pictóricos algo abstractos hasta conformar en sí algo más parecido a lo que es una piel normal.

El segundo trimestre tampoco fue fácil. Llegué a replantearme si dejarlo todo o seguir, pero el poder empezar a hacer algo de vida normal me ayudó. Aquí ya, la evaluación pasó con nota. Por lo que empecé con esto que ahora estás leyendo. Comenzó Quasidermatólogo, un blog donde pasar a limpio mis apuntes y así poder pasarle la chuleta a los que han suspendido o se han saltado alguna clase. Hay que ser buen compañero.

Desde entonces no he hecho otra cosa que mejorar. El tercer trimestre ha estado chupado. Ha habido muchos factores a favor: amigos, buen tiempo (bueno, por decir algo), familia, fiestas... un cúmulo de cosas que han hecho llevadera la evaluación estival hasta llegar a estos días de examen. Hay quien lo considera un embarazo. Ojalá fuera cuestión de esperar y empujar en un momento dado. Yo he empujado a diario!

Ahora creo que vienen las vacaciones, no? Creo que lo he pasado con nota y buena dieta. La constancia es dura, pero efectiva. Animo a todo aquel que tenga un propósito a ser fiel a sí mismo y a sus metas, sea cual sea su finalidad (curarse, aprobar, adelgazar, emprender...). Tú sí que vales!

Todavía son visibles los eccemas, pero en estas vacaciones merecidas tendrán tiempo a irse de una vez por todas y cumplir así un año de tratamiento.






Dedicado a Olga y a Lourdes, que también se examinan y lo pasan, si no es con buena nota, con buen humor.