Mostrando entradas con la etiqueta tobillos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tobillos. Mostrar todas las entradas

8/17/2014

AL FINAL, LLOVIÓ.

Esta semana me ha vuelto a pasar. He vuelto a sentir picor. He tenido esa molestia cada vez menos frecuente. Hasta ahora había ido remitiendo despacio, a su ritmo. Pero ya no era el picor característico de esta cura progresiva, era un picor incómodo, de malestar. Como si viniera anunciando algo. Y, efectivamente, llovió.

No es que estemos poco acostumbrados, pues en esta parte del mundo el verano es algo efímero, casi utópico y atípico. Frío y agua han venido acompañando estos días estivales fastidiándole a más de uno sus vacaciones. Pero bueno, que se le va a hacer.

Recalco este malestar porque ya hacía tiempo que no me pasaba. Como ya conté hace dos meses, la dermatitis tiene esa capacidad de predicción meteorológica acusada a través de irritación y picor. Pero afortunadamente, ya no fue lo mismo. Antes era exagerado cómo reaccionaba el organismo y lo mal que me llegaba a sentir. Será que el tratamiento es realmente efectivo? Ojalá. Se dice que uno ante la desesperación se agarra a lo que puede. Pero yo con este salvavidas, nado mejor. Ya no me ahogo como antes. A pesar de haber asumido las progresivas recaídas, cuando llegan... cuesta aceptarlas.
Esta vez ha sido solo en las piernas. Esta "limpieza corporal" ha ido progresivamente desde el centro hacia fuera. Ahora solo quedan las piernas y los brazos. Y como acabo de decir, han sido las extremidades inferiores las únicas afectadas esta vez. Picazón detrás de la rodilla, tobillos en carne viva que gritan cada noche...

Y aunque no creo que sea comparable, @rabudo1 bien me entiende. Pues tras haber leído su última entrada vi que no solo la piel se resiente en estos casos. Las luchas individuales contra nuestros males se hacen comprensibles y menos graves cuando vemos que no sufrimos solos. Aunque como dice aquel refrán "Mal de muchos, consuelo de tontos".

Si finalmente esto acaba pasando (confiemos en ello) intuyo que hasta no oiré ninguna queja interna acerca de lo poco que a mí y mi organismo nos gusta el mal tiempo. Ya van ocho meses y unos días desde que todo empezó y la mejoría es muy notable. Nunca he vivido tantos meses seguidos sin cortisona en mí.

Si existe la reencarnación y vuelvo a tener problemas de piel, espero ser una serpiente. A ellas no les lleva tanto!

Tiempo al tiempo.
Y gracias a ti por el tuyo.