6/30/2014

SOMOS LO QUE COMEMOS

Bienaventurados aquellos que puedan comer de todo, pues los atópicos no disfrutaremos de tal deleite.

Una buena alimentación es fundamental en cualquier persona. Ya sabes lo que dicen de desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. El estómago es como el segundo cerebro de nuestro organismo. El esfuerzo que tenga que hacer él durante la digestión nos repercute a nosotros en nuestro día a día.

Dieta de la alcachofa, dieta hipocalórica, proteica, disociada, macrobiótica Dukan!... blablabla Chorradas.

Hay que saber comer, y para ello no tienes por qué prescindir de tantas cosas, ni tomarte nada a mayores, ni dejar de comer hasta el desfallecimiento.

En mi caso, y como habréis leído previamente, soy alérgico al huevo y al kiwi. Este último no influye en mi día a día, pero el primero sí. Es una putada, hablando claro. Porque a quién no le apetece de vez en cuando un huevo frito, un revuelto, una tortilla... (aunque sea francesa).
Pues bien, te contaré que para la gente que padece DA (dermatitis atópica) tenemos y debemos controlar lo que ingerimos, ya que nuestro cuerpo reacciona más y lo que digiere lo refleja en la superficie: la piel.

Digamos que el binomio ensayo-error fue de mi mano durante varios años. Desde que empecé con el tema huevo hasta que, probando varias dietas, fui a mejor. Que si esto me sienta mal, que si lo otro me cae pesado... Me hago las pruebas de alergia y descarto ciertos alimentos. Aunque al tener disparada la IgE los resultados tampoco son muy de fiar: leche, harinas, arroz, soja, piña... etc.

La primera medida que tomé fue dejar de beber leche. Empecé con la de soja, que era lo más "normal" que empezaba a haber por los supermercados por aquel entonces. Sabe a rayos. Luego me pasé a la sin lactosa y pronto la descarté. No sé si fue que perdí el gusto a la leche, si me sabe agua con colorante o qué. Pero ya te dije hace unas entradas que la leche de hoy es de todo menos leche, por mucho anuncio que nos vendan por los ojos. Luego está la leyenda urbana del código en la parte inferior del tetrabrik que dice la cantidad de veces que ha sido pasteurizada o no sé qué. Toda una mutación, vaya. Finalmente, descubrí la bebida de avena. Riquísima. Te recomiendo que la pruebes, no pierdes nada (solo 1,20€).

Pollo y pavo. Carnes blancas que favorecen la digestión y que son poco grasas. Desde que empecé este nuevo tratamiento y que tan impactado te pudo haber dejado la entrada anterior, no he comido más carne de ave en toda mi vida.
A ver, digamos que con el nuevo tratamiento todo afecta. Es difícil de explicar.
Mi abanico alimenticio se resume en: carnes blancas, pescado blanco, verduras, patatas, pastas, arroz, fruta, café... seguro que se me queda algo en el tintero.
Parece que no puedo comer casi nada, pero no es verdad, contemplo varios alimentos que si los combino bien, dan para mucho.

Resulta que con el spray que me aplico, todo lo que resulte nocivo al cuerpo, lo rechaza y lo expulsa por la piel. Esto implica a picantes, chocolate, cítricos, cebolla, conservas como atún, sardinas, pescados grasos, carnes rojas, marisco, moluscos... del mar solo como pescado blanco, no más.
Digamos que todo lo que resulta pesado al estómago y a la digestión hacen mal. Y vaya si lo noto. En cuanto pruebo algo que se me escapa... ZAS! Venga picores y a expulsar ese liquidillo. Me pongo fatal. Sobre todo se nota al principio. Poco a poco lo irás tolerando, aunque con 6 meses todavía es preferible prescindir de todo esto.

Todo esto de la nutrición y la alimentación es un mundo que da para mucho y podríamos estar hablando y divagando sobre ello hasta las mil. No sé si te quedó claro lo que me va mejor y lo que no con la DA.

Después de casi una semana sin escribir creo que me he quedado a gusto con todo esto. Si me has echado de menos, aquí has tenido para rato jeje. Ahora espero no tardar mucho en volver a escribir, porque tengo muchas más cosas que contarte y que quizás puedas comentar y opinar. Cuanto más sepamos unos de otros, más fácil será llevar todo esto.

A empezar julio con buen pie.

Un saludo!

6/25/2014

EL PRINCIPIO DE UN LARGO CAMINO

Concienciación, motivación y constancia. Tres pilares que no han de faltar en este largo proceso.

14 de diciembre de 2013. Una fecha que queda marcada ya en mis días tras la que voy tachando semanas, quincenas y meses.
Este nuevo tratamiento tiene una duración aproximada de un año (los efecto se nota a partir del cuarto mes, aproximadamente). Un año en el que el cuerpo necesita limpiarse y regenerarse. También es verdad que todo influye según la persona. Quiero decir que, en función de cómo te hayas tratado y alimentado previamente, variará la rapidez y efectividad del mismo. Te recuerdo que en mi caso son ya 26 años de pautas de corticoides y demás drogas del sistema sanitario.

La base de este proceso está en el sistema linfático. ¿Sabes lo que es?
"Conjunto de capilares o conductos muy finos que se extienden por todo el cuerpo y que actúa en sincronía con el sistema circulatorio de retorno o venoso. El líquido linfático al circular arrastra sustancias atrapadas y limpia los tejidos. Distribuidos por toda la red de capilares linfáticos se encuentran los ganglios linfáticos." [www.enciclopediasalud.com]

La cuestión es que la gente con dermatitis atópica (también afecta a otro tipo de enfermedades) tenemos problemas para limpiar el organismo de esa carga que se nos genera en la zona hepático-biliar (hígado y riñones). Si a eso le sumas toda la carga medicinal que se acumula en esa zona... imagínate. Cada vez sería peor poder gestionar la enfermedad.
Estamos acostumbrados a tapar con cremas cada eccema en la superficie o a sobornar a nuestros órganos para que no actúen y, en realidad, eso es un aviso de que algo no funciona bien dentro.
Con esto que quiero decir? Pues que hay que ayudarse del sistema linfático para drenar todo lo innecesario y ayudar a nuestro cuerpo a regularse. Y ahora viene la sorpresa:

¿Qué hago para ello? Me aplico un spray en los pies.

Puede que te suene absurdo. Pero la planta del pie contiene el reflejo de todos nuestros órganos y, como base del sistema linfático, absorbe dicho spray y lo dirige por todo el cuerpo.
Con esto, el cuerpo es ayudado a liberar la carga nociva y a expulsarla poco a poco a través de los ganglios. Estos, que están agrupados en zonas como el cuello, las axilas y las ingles; se hinchan y eliminan un líquido a través de los eccemas.
Es un proceso bastante latoso porque para realizarlo, necesitas expulsar todo por la piel. Brotar de arriba abajo como nunca antes lo hiciste.

Y eso es lo que me pasó a mí al principio. Broté de una manera exagerada dejando mi cuerpo en carne viva, prácticamente.

Los primeros 15 días no notaba nada. El picor de siempre. Ya sabes que mi cuello era inmóvil por aquel entonces y no lo movía. Los que me vieron en Navidad sabrán lo que digo. Y, exactamente, a los 22 días de aplicar cada noche el spray empezó todo.
A penas me movía, no dormía, no me podía ni duchar... una impotencia que ni te imaginas.
La primera zona en reaccionar fue el cuello. Lo tuve en carne viva durante casi mes y medio. Cómo explicar esa sensación? No sé, hay que vivirla.
No paraba de supurar y expulsar ese líquido que te comentaba un poco más arriba. Hasta las orejas se vieron afectadas.

Mucha gente antes que yo probó este tratamiento y pude ver en fotografías de los estudios realizados, cómo se llegaba a poner el cuerpo. Pero parecía casi imposible. Una vez que me vi como en aquellas imágenes, recé por completar el proceso.

Puede parecerte una locura o pensar que algo así no tiene sentido. Te diré que a los 3 meses, mi cuello estaba totalmente limpio y regenerado, así como las orejas. La piel de mi cara reflejaba (y refleja a día de hoy) salud e hidratación. La parte mala de esto es que va por fascículos y cada vez le toca a una parte del cuerpo. Ya lo irás viendo.

Por lo pronto, me gustaría agradecer a quien me precipitó a esto y a quien me cuidó (y cuida) cada día para poder llevarlo de la mejor manera posible: mi padre y mi madre. Es justo reconocerles este sacrificio.

Y a ti también te reconozco el sacrificio de esta lectura. Espero que esto no te quite el sueño. No obstante te dejo un regalo. Un vídeo que ilustra y define bastante bien este sistema de limpieza corporal, aunque su base sea el cáncer. Dime qué te parece:
http://bit.ly/1sF9RvY



6/24/2014

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?

Y no hay remedio, eh. Mira que llevamos recorrido médicos, medicuchos y otras profesiones. Pero nada. Es inútil.

- El otro día nos encontramos con Fulano y Mengana, que dicen que su hijo también tiene dermatitis atópica y llevan paseado en busca de soluciones como nosotros y nada. Y dijo que llevaban una temporada con un tratamiento alternativo y que le va muy bien. - Dijo mi padre o mi madre. Ya no recuerdo.
- Y qué tratamiento es ese?
- Uno de una señora que tiene unas cremas. No es un medicamento.
- Yo no quiero "meigalladas" de esas.
- Quien sabe. Hemos probado tanto que ya... qué más da. Por consultarlo...

Esto fue más o menos un diálogo entre mis padres y yo a finales del años 2013. Después de todas las aventuras que os he contado hasta este momento, mi cuerpo no daba más de sí. Estaba apagado, terso, no movía el cuello de lo seco que lo tenía, el insomnio se apoderaba de mis noches y mi vida era inercia pura y dura.

Finalmente, se decidió ir a comentar ese tratamiento con la persona que lo lleva. Fue todo un poco raro, pero lo que explicaba tenía sentido.

No sé por qué ni por qué no, pero después de salir de allí con una llorera impresionante viendo que no tenía ya alternativas a un problema crónico, decidí empezarlo.
Uno nunca arriesga de esa manera hasta que no ve la desesperación tocando a la puerta. Cuando ya no tienes nada, te agarras al primer rayo de esperanza que ves.

Y ahí empezó todo. Un mínimo halo de luz que asomaba al final de un túnel muy largo.
Aquí empieza mi nuevo tratamiento.
Aquí empieza mi nueva vida.
Aquí empieza el por qué de este blog.

Ahora iré poco a poco comentándote cómo ha ido resultando en mí esta decisión.

Gracias de nuevo por pararte a leerme.

Feliz comienzo de verano.