2/10/2015

CAMBIOS

Estimado blogreader,

¿Cómo han ido estos días fríos de febrero? Quizás más propicios para quedarse en casa bien calentitos y poder disfrutar de líneas como estas. Solo quizás, no te obligo a ello. Pero aunque solo sea, quédate un poco para poder enterarte de cómo sigue todo esto.

Temporales, carreteras cortadas, nieblas y heladas matinales (xeadas, dependiendo de tu ubicación) ... y demás estampas invernales que tiñen de blanco nuestros paisajes haciéndolos más bonitos, si cabe. Bellas estampas, pero para ver desde el sofá de casa con una manta. Si te ves obligado a combatirlas, ve con cuidado.

Paisaje de invierno. Samuel Cfdez

Yo me he aventurado estos días por diferentes medios de transporte a combatir el frío. Aviones, trenes, coches, autobuses... cada cual más frío. Viendo como a lo largo del camino se tornaba más gris el paisaje e, incluso, hostil. Dejaba atrás un frío húmedo que se cala hasta en los huesos para abrirme paso a nuevos parajes, fríos también, pero más secos. O eso creo. Porque el clima continental suele ser así, no? (corrígeme si entiendes de meteorología o de turismo). Para los problemas de piel el clima atlántico al que estoy acostumbrado no es el más idóneo, pero cada uno tiene que saber adaptarse al sitio en el que nace, vive, se reproduce y muere. Yo paso. Yo necesito moverme, buscar, cambiar y ver nuevos lugares. Aprovechar y comprobar si en otros ambientes la piel reacciona diferente. Es mi mejor excusa.
Ya te conté tiempo atrás que el clima mediterráneo de la parte de Valencia no fue para mí una buena opción. Y es por ello que me he adentrado en una nueva aventura más al norte. Aquí todavía no puedo certificarte que la piel haya recuperado su aspecto natural (aunque ya no lo recuerdo), pero sí que han cesado lo picores intensos y la capacidad de recuperación ha sido en una semana más rápida que en todos estos meses. Lo que me queda por intentar durante este tiempo es mantener el tratamiento y los hábitos alimenticios para no perjudicar al progreso dérmico. Por lo demás, iré viendo cómo continúa y te iré contando.

Y es todo por mi parte. Ya echaba de menos retomar este pequeño rincón dentro de la red y poder explayarme (esta vez no tanto) y contarte más sobre estos días llenos de cambios, de nuevas rutinas, de nuevos tiempos...



Atentamente,
Quasidermatólogo 

1/28/2015

CONCILIACIÓN DEL SUEÑO

Miro el reloj de mi mesa de noche y veo que son las 02:00 am. Bueno, me quedan seis horas para poder descansar algo. Vamos a ello.
Vuelvo a mirar el reloj, y ya ha dado otra vuelta. Son las 03:00 am y todavía no consigo dormirme. Qué desesperación, por dios. Me quedan cinco horas. Venga, cambia de postura, cierra los ojos y ya.
Vuelta para un lado, vuelta para el otro, boca arriba, boca abajo, estirado, encogido... se me acaban las opciones para buscar una posición cómoda con la que dormirme.
Estiro el brazo para alcanzar el despertador y, mientras lo acerco, mantengo la esperanza de que como mucho hayan pasado quince minutos. Mierda! Ya son las 04:15 horas y no me duermo! Cada vez queda menos tiempo para que el despertador suene y, sumado a ese pensamiento desesperante, empiezan los picores. Estrés modo on.

¿Quien no ha tenido una noche así? Por desgracia, creo que todo el mundo. A no ser que seas de ese núcleo de la sociedad que no sufre preocupación alguna y duerme como un tronco y a pierna suelta (voy a evitar el humor negro). Total, que cualquiera puede tener una mala noche, pero para la sociedad perteneciente a mi núcleo, el grupo atópico, solemos tener muchas veladas así. Picores, incomodidades, vueltas y revueltas, rasca aquí, rasca allá, aumenta el nerviosismo, quieres dormir ya, vuelves a rascar... un sinfín de quehaceres bajo las sábanas que desencadenan malestar durante toda la noche.
Intentas poner soluciones y calientas un poco de agua para hacerte una infusión, o tomas una pastilla para ver si hace efecto y caes redondo. Normalmente funciona, pero tarde. Quiero decir que si consigues dormir, por lo general suele ser a altas horas (a partir de las cuatro de la mañana) y escaso es el descanso si tu día empieza en torno a las 07.30 - 08:00 am.
Pita ese dichoso aparato con su pipipipí pipipipí y no lo puedes creer. "Si sólo he podido dormir tres horas!!!" Y así empiezas tu día, con ojeras. Lo malo es que no por pasar una mala noche puedes dormir la siguiente. Si no que eres capaz de arrastrar días sin dormir como debieres.

En mi punto álgido de insomnio (exactamente hace dos diciembres) llegué a solicitarle al dermatólogo algún remedio que me tumbara, directamente. Pues el picor y el malestar general acusado por el cansancio no me dejaban ser persona.

Y fue entonces cuando empezó el principio del fin del insomnio. Una metamorfosis cutánea que has ido siguiendo y que ha conseguido hacerme descansar con el paso del tiempo. Me fui adaptando a los cambios sufridos y añadiendo rutinas alimentarias que favorecieron todo esto. Tales como cenar ligero y beber infusiones de cola de caballo y melisa (mezcladas o por separado) para inducir al cuerpo a un estado de relajación. Parece todo muy "hierbas" (como aquel famoso personaje de Aquí no hay quien viva) pero una vez lo tienes como hábito no es difícil sentirse bien y relajado.

Pues bien, a día de hoy lejos quedan esas noches eternas y desesperantes. Ahora concilio el sueño de la manera más natural posible (lo cual no implica que haya noches interminables).

Otra opción para poder relajar el cuerpo es la práctica de ejercicio. Algo tan simple como coger hábitos de andar/caminar/jogging/footing/LlámaleComoQuieras ayuda a descargar tensiones acumuladas. O practicar yoga, pilates, natación... ejercicios que obligan a funcionar a todo tu cuerpo. Pero este apartado me lo reservo para una nueva entrada.

De momento te invito a obligarte a moverte y a descansar como te mereces. Felices sueños.



1/18/2015

PARA VERTE MEJOR

"- Abuelita abuelita, qué ojos más grandes tienes.
 - Son para verte mejor"

Seguro que tienes más que sabido de qué cuento son estas líneas. Sí, Caperucita Roja. Pero lejos de ahondar en la historia, en cómo la madre la mandó sola por el bosque lleno de lobos, o de cómo uno de esos lobos se zampó a ella y a su abuela; quisiera saber si esta mozuela pudo haber cambiado el rumbo de su historia tan solo con fijarse en los ojos de su archienemigo feroz. Y si Caperucita tuviese conocimientos de iridología? Quizás si en el colegio hubiesen impartido clases de cómo leer un iris (y sobre todo tan grande como se suponían los del lobo) hubiera adivinado que algo en su interior no estaba bien. Algo como que la difícil digestión de la abuelita se vería reflejada en los ojos del cánido.
El lobo feroz. Samuel Cfdez

Dato curioso para re-analizar el cuento, no? Ya que la cadena de televisión Antena3 se atrevió a dar su particular visión de los cuentos infantiles en Cuéntame un cuento, por qué no iba yo a poder darle poderes naturópatas a esa niña de capa roja. Pues con este atrevimiento a customizar cuentos quisiera poder contarte otras curiosidades de tu cuerpo que pueda que desconozcas. Tras haber hablado sobre la reflexología podal el pasado mes de noviembre en la entrada ¿CONOCES TU CUERPO? y haber visto la gran aceptación que tuvo (es la entrada más vista desde que escribo), ya que despertó la curiosidad de muchos al ver y querer probar los puntos de los pies, manos y cara en los que se reflejaban sus órganos. Pues tras esa entrada he querido seguir profundizando en el tema y enseñarte que hay más maneras de leer tu cuerpo con solo mirarte de cerca en el espejo.

La iridología es la ciencia que estudia la salud del cuerpo humano a través del iris.
[ www.bienve.com/iridologia/ ]

Es importante aclarar que esta ciencia no realiza diagnósticos de enfermedades alopáticas específicias,sino que entrega información relacionada con la tendencia de evolución y el estado de los diferentes tejidos del organismo.
[ http://www.floriterapia.com/spanishbach/iriologia/iriologia.htm ]

Se dice que la mirada es el espejo del alma. Solo con tus ojos, reflejas tu interior. Una frase más que conocida por todos. No es el refranero, pero bien me entiendes. Y no anda muy lejos de la idea que te quiero comentar. Pues a través de los ojos, más concretamente del iris, las antiguas civilizaciones ya eran conocedoras de información sobre el estado de los órganos. Y durante siglos hubo quien transmitió estos conocimientos hasta nuestro días. Sin embargo, son muy pocos los que entienden del tema y todos ellos tienen relación con la homeopatía y la naturopatía, pues son ellos los únicos con los que hasta ahora tropecé y que su primera indagación se centra en leerte la mirada. Y, aunque no he dado con la solución dentro de su consulta, la persona a la que acudí para comenzar mi tratamiento también tiene en consideración el aspecto de la mirada.

imagen: www.floriterapia.com

imagen: www.floriterapia.com

Lo mismo que la fiebre es una manifestación de una infección interna, o un eccema refleja en la piel un problema en un órgano; cualquier desajuste o mal funcionamiento orgánico que tengamos, automáticamente el iris sufre una alteración en su forma. Crea ciertas manchas en diferentes partes de su diámetro anunciando según en qué zona, un órgano u otro del cuerpo. Y así como en el apartado de la reflexología podal veíamos que áreas de nuestro pies reflejaban tu hígado, tu uretra, tu intestino... etc, con la iriología psicosomática se realiza una lectura del organismo a través del ojo.

Como tampoco he profundizado en este tema y no soy un experto, solo he querido mostrar esta curiosidad, ya que tanto gustó la anterior lectura corporal de pies y manos. Por lo tanto, espero que te haya resultado cuanto menos interesante y puedas mirarte detenidamente en el espejo a ver si sabes leerte la mirada.


Hasta la vista!