10/04/2014

BEBE WATER, MY FRIEND

"A la mierda el tratamiento!" Es lo que he pensado durante estos tres últimos días.

Todo iba bien. Me lo creía y eso me ayudaba. Desde que pasé a echarme aquel producto más fuerte, he ido mejorando lentamente, pero más rápido que hasta entonces. Hacía vida normal!

Demasiado bonito para ser cierto.

Ya te comentara entradas atrás lo de las crisis curativas, ¿no? Esos momentos en los que todo se tuerce y brotas por doquier como si ya nada tuviera sentido y se echara todo a perder. Pues en esas me hallo. A la mierda el tratamiento.

Digamos que al querer hacer vida normal fuera de casa, volví a recaer. Bien fuera por nervios, bien por comer fuera (ya sabemos lo buenísimos que son los aceites de los bares y restaurantes) o por no sé qué. Digamos que a los días de estar mal me preguntaron: Sigues bebiendo agua como antes? Y al momento caí en que no. Entre unas ocupaciones y otras, dejé de lado ese líquido tan vital. Me conformé durante una semana con beber a la hora de las comidas.
Pues fue saber eso y mejorar un poco. Al volver a beber una cantidad de unos 2'5 - 3 litros (a veces es cuestión de forzar) noté mejoría. Pero luego broté, y en esas me hallo. Aunque ese no es el tema, que ya debes de estar más enterado de esto que otra cosa jaja.

La cuestión de esta entrada es crear conciencia de la necesidad y beneficio de beber agua. Puede que te hablen de líquidos y por ello entiendas que cualquier zumo, refresco u otras opciones puedan ser válidas. No digo que estén prohibidas, pero preferiblemente debes de beber agua.
Cantidades? No tengo mucha idea. Puedes indagar en internet y comprobar que en casi todas las páginas que encuentres, se habla de en torno a unos 2 litros/día. Eso irá en función de ti y de tu cuerpo. La hidratación es esencial y tu cuerpo te lo agradece. Se siente con más vitalidad y le cuesta menos hacer esfuerzos.
En el caso de la gente con problemas de piel (no sé si otras enfermedades podrían verse en el caso) es mejor llegar a los 3 litros diarios, ya que nos caracterizamos por la falta de agua en nuestro organismo. Ayuda a tu cuerpo a no tener sed.
Y a nivel digestivo tiene gran aporte, pues al ingerir agua antes de comer, ayudas a tu estómago a trabajar mejor la digestión pudiendo así arrastrar mejor los alimentos y ayudando a absorber mejor los nutrientes .


Beber agua. Pues vaya consejo, ¿no? Parece mentira, pero pasa totalmente desapercibida y es muy necesaria.

Así que ya sabes: Bebe agua, amigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario